28-11-2007

Despues de World War Hulk

Bueno, bueno. Así que terminó la saga de World War Hulk. Qué bien, ¿no? Ha habido peleas, y venganzas, e ira, y dolor y destrucción masiva. ¿Y ahora? Pues toca, el día después, cuya última viñeta ya indica por donde irán los tiros (o mamporros). Ni qué decir tiene que saldrán SPOILERS a tutiplen, así que nadie siga leyendo si no quiere descubrir que Hulk va a convertirse en un agente cazarrecompensas sideral… ¡Ups, ya lo solté! (¡Ey, que era broma, no me miren así).


  • Veamos que nos cuenta Newsarama en la entrevista que le hizo al escritor Greg Pak y el editor Mark Paniccia.
  • Profundizando en los detalles del número cuatro de la saga World War Hulk, los discos de obediencia colocados a los cuatro ¿héroes? hacían justo eso… obligarles a obedecer y controlar automáticamente sus movimientos corporales. Algo así como un disco de vinilo con las canciones de Grease sobre Disco Stu. También nos enteramos que dicha saga tuvo lugar en un tiempo aproximado de dos días. Fue un ataque duro y rápido, evitando así que se organizasen para un contraataque.
  • ¿Y si Hulk hubiera liquidado a los Illuminati? A fin y al cabo, vino en busca de justicia, y matarlos podría ser un acto de justicia, que era lo que buscaban. Después de todo, los Illuminati fueron mostrados a los ojos del público como verdaderos monstruos y podrían merecer la muerte, pero Pak ya se cuida de recordarnos que a Hulk le gusta amenazar con matar… pero no es un asesino. Aún tiene el corazón de Bruce Banner, un hombre noble que arriesgó su vida para salvar la de un imprudente muchacho, y las vivencias en el planeta alienígena Sakaar, donde se convirtió en rey y héroe protector del planeta le cambió sobremanera.

En teoría, el Vigía podría calmar a Hulk. Uno de sus poderes era el de suavizar el dolor siempre perenne en Hulk por el hecho de ser lo que es, pero no funcionó en esta ocasión. Quizás porque estaba demasiado enfadado y era demasiado fuerte; o puede que su rabia estaba más que justificada. En cualquier caso, ya se vio lo que sucedió cuando ambos personajes se encontraron. Nada de abrazos y mimitos, no. Además, las páginas de John Romita Jr. hablan por sí solas, recogiendo una lucha entre los dos titanes que casi hace temblar el papel del comic por su impactante estilo gráfico, como bien reconoce Mark Paniccia.

Tras la lucha sin cuartel, desatadas hasta lo indecible, tanto el Vigía como Hulk revirtieron a sus formas humanas de Bob y Bruce. Tal era el poder que liberaban que cada uno forzó al otro a darlo todo… y quedarse con lo que inicialmente eran, dos débiles humanos.
Sólo que esta forma de “puny human” de Bruce Banner, no era tal cual, como así se podía deducir por sus ojos verdes. Era más un equilibrio entre sus dos esencias, un momento crítico que, en alguna ocasión, ya hemos podido ver (como en el final de la película y en uno de los últimos números de la larga temporada de Peter David).

Miek intentó matar a Bruce Banner cuando descubrió que Hulk se había esfumado, buscando la forma de que regresase el destructor, tal como entendía que era Hulk. Rick Jones se interpuso y recibió el fatal golpe en su lugar. Tras recibir una paliza por parte de Hulk, Miek confesó que fue el causante de la bomba que destruyó buena parte de su planeta e inició dicha saga. De este modo creía rescatar a Hulk de su ansiada paz para encauzarle en lo que debía ser. La rabia y odio de Hulk no conoció parangón, desde luego, tanto hacia los demás como… hacia sí mismo, incapaz de asimilar aquella verdad maldita haciéndole irradiar una cantidad de energía fuera de todo límite. Incluso él se dio cuenta de que necesitaba la ayuda de sus enemigos, de Tony y Reed para detener el “Worldbreaker”.
El arma de Tony tendría efectos no especificados. Logró revertir a Hulk a su forma humana, llevando a Bruce Banner a un estado catatónico. Más allá de eso estará todo por ver. Como ya se ha visto anunciar, no tardaremos en ver al IncREDible Hulk.
Hablemos un poquito de las consecuencias. Ya sabemos que hubo una bomba de las gordas y que muchos murieron y demás. Muchos… pero no todos. El planeta Sakaar sigue allí, y una figura se ha levantado entre las cenizas de un mundo, alguien del que pronto sabremos mucho más. O quizás ahora mismo que, total, por ahí circula una portada de lo más explícita: Skaar: Son of Hulk. A principios del 2008 saldrá a la venta dicho número, donde veremos los primeros pasitos, las primeras palabras y, quizás, los primeros golpes del hijo de Hulk y Caiera the Oldstrong. Naturalmente, se trata del pistoletazo de salida del Acto III (siendo el segundo la saga de World War Hulk).
Como apunte final, anunciar la miniserie World War Hulk: Warbound, que verá la luz en diciembre y que se centrará en los compañeros de Hulk Korg, Hiroim, Brood y Elloe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)