11-11-2007

La facinante historia de un clip rojo

Esta es la historia de un hombre que tuvo una de esas ideas que nos hacen decir… “¿uta, porque no se me habrá ocurrido esta chorrada a mi?” Es la historia de Kyle McDonald, el hombre que consiguió una casa a base del viejo arte del trueque. Su planteamiento era sencillo: “No tengo dinero para una casa… pero tengo un clip rojo. Si consigo ir cambiándolo cada vez por algo mayor, quizás consiga llegar al valor de una casa.”
Este planteamiento, en principio tan idílico, se convirtió en algo tangible gracias al poder de internet (y a que la gente está dispuesta a cualquier cosa por llamar la atención, que todo hay que decirlo). Kyle creó una página web en la que detallaba su plan y la anunció en el famoso sitio de internet craigslist. Del mismo modo, Kyle se comprometió a documentar el proceso, viajando hasta el lugar donde se encontrara el interesado en intercambiar el objeto y colocando fotos del mismo en su página web. Y así es como empezó su cadena de trueques que consistió en:
Un clip rojo por un bolígrafo con forma de pez
Un bolígrafo con forma de pez por un pomo de puerta
Un pomo de puerta por una cocina de gas
Una cocina de gas por un compresor
Un compresor por un barril de cerveza con un letrero luminoso
Un barril de cerveza con un letrero luminoso por una moto de nieve
Una moto de nieve por un viaje a Yahk
Un viaje a Yahk por una camioneta
Una camioneta por un contrato discográfico
Un contrato discográfico por un año de alquiler en Phoenix
Un año de alquiler en Phoenix por una tarde con la banda de rock “Alice Cooper”
Una tarde con la banda de rock “Alice Cooper” por una bola cristal de KISS con copos de nieve
Una bola cristal de KISS con copos de nieve por un papel en una película
Y finalmente, una casa, con lo que Kyle consiguió su objetivo. El alcalde de Kipling (Saskatchewan), un pueblo canadiense de apenas mil habitantes, se enteró de la cadena de trueques que Kyle estaba realizando y decidió que ofrecerle una casa en el pueblo será una excelente forma de promocionarlo.
Pero la historia no acaba aquí. Ya hay un libro y una película en proceso sobre la aventura de los trueques de Kyle. Es increíble hasta que punto la industria del cine se está quedando sin ideas. Y para ironizar sobre ello y reirnos un poco, nada mejor que esta viñeta de The Joy of Tech sobre como haría Spielberg una película basada en el tema.

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