19-10-2007

El especial navideño de Star wars

Esta historia es realmente interesante:

Retrocedan conmigo (elijan ustedes el método) hasta 1979. Con la película original convertida en un mito y faltando un año aún para el estreno de El imperio contraataca, los fans se comían las uñas y devoraban los cómics de la Marvel esperando nuevas aventuras de nuestros amigos rebeldes. De repende, en la CBS, se anuncia que, en vísperas de acción de gracias, (que no navidad) se va a emitir un especial de televisión, con nuevas peripecias de sus protagonistas. ¡Gran acontecimiento! Son muchos los seguidores que recuerdan estar impacientes, pendientes aquel día del televisor... y que también recuerdan que se llevaron un soberano chasco.
Nadie guardó una buena impresión de la emisión y con el paso del tiempo fue cayendo en el olvido. El programa no se volvió a emitir jamás. El propio Lucas dice que si pudiera y tuviera tiempo, acabaría con todas las copias que existen por ahí. Claro que el también querría acabar con todas las copias de la trilogía original sin sus fabulosos retoques por ordenador. El productor reconoce en día que "fue el peor montón de basura (traduccion de "fuck") que jamás haya hecho". ¿Era para tanto la cosa? Afortunadamente, han ido saliendo a la luz copias para preservar este histórico documento. Repasemos el programa y juzguen ustedes mismos.
La cosa comienza con Han y Chewbacca huyendo de unos cazas imperiales a bordo del Halcón Milenario. Chewie está nervioso y se revuelve en su asiento. No es que tenga miedo, es que va a llegar tarde a su casa para celebrar "el día de la vida", que se ve es una festividad importante en la galaxia. Suena como a una movida antidrogas.¿Y por qué tiene tanto interés en ese día? Pues porque es uno de esos momentos, como año nuevo o un funeral en el que se reune toda la familia. Sí: el wookie cazarrecompensa es un afortunado marido y progenitor.

Conozcan a la familia de Chewbaca: su mujer Malla, su hijo Lumpy y el abuelo Itchy.
Estamos ahora en su residencia, en el planeta Leprechaun. Su clan está muy nervioso también. Los siguientes minutos estarán dedicados a la vida normal de una familia de wookies: el abuelo duerme la siesta, la madre limpia la casa y el hijo juega con una maqueta de un Ala X. Ojo que todas las conversaciones están en el idioma original de los peludos. Como el niño no hace más que jugar con la pelota, le ponen la tele, que aquí son hologramas en tres dimensiones.


Comienzan a aparecer acróbatas, malabaristas y bailarines disfrazados haciendo cosas raras, como el Circo del sol pero sin el toque cultural. ¿Estamos en el planeta de los wookies o en el Planeta Imaginario?Entonces notamos la estafa. El Especial de vacaciones no es sino uno de esos programas tan habituales en la tele americana, con actuaciones de cómicas y musicales. Sabiendo esto, uno ya puede hacerse una idea de como va a ir el tema. El niño queda encantando con la actuación, que a nosotros se nos ha hecho eterna, pero la madre no está contenta. Sigue preocupada, así que decide llamar a Luke Skywalker, para preguntarle si hay alguien más por ahí

Por medio de un videofono se pone en contacto con el joven Jedi, que por lo visto está pasando por una etapa glam en su carrera. ¡Miren las toneladas de maquillaje y rimel que lleva Mark Hamill! Luke tampoco tiene ni idea de dónde está Chewie, pero no le gusta ver a su mujer tan preocupada, así que le obliga a sonreir. "Vamos, dame una sonrisa... eso está mejor", dice satisfecho.¿Alguien quiere suicidarse?¿Quien dijo yo?

Va siendo hora de comenzar con las actuaciones cómicas: Malla llama a un amiguete suyo, que está lidiando con un imperial que ha venido a su almacen. Se trata de un cómico famoso allí por la serie The Honeymooners (que sirvió de modelo a Los Picapiedra, para que se hagan una idea). Nos hace unos chistes a coste del imperial y le dice a Malla que tampoco tiene ni idea del paradero de su marido. Para distraerse, nuestra "wooka" se pone a cocinar algo, pues como mujer tiene que encargarse de las cosas del hogar. En la tele de la galaxia tienen a un travesti con cuatro brazos que enseña a hacer las recetas. Entre esto y lo de antes de Luke deducimos que la galaxia, más que muy, muy lejana, parece más bien cercana a la mugre de television que tenemos en Tierra. Esta parte es medianamente graciosa y se pasa rápido, aunque ver batir en un cazo a la inspiradadora de la Mama de Futurama no es la idea de aventuras y emoción que tenía en mente.

El típo aquel llega a casa con regalitos para toda la familia. El objeto más destacable es que el que ragala al abuelo, una especie de máquina de realidad virtual que el melenas no duda en probar inmediatamente. Al ponerse el casco, aparece ante sus ojos una mujer con el pelo aplumado que le asegura insinuante que es "su fantasía y su placer". Ya podemos hacernos una idea de para que sirve la cosa esa. La fantasía del viejo consiste en que le cante una canción para él, ni más ni menos. Así que durante los próximos seis minutos nos deleitaremos una sucesión de planos psicodélicos, en un cruce entre un programa de Lazaroff y los créditos de una película de James Bond de los 70. El agüelitu abandona el objeto, y Malla decide llamar a Leia para preguntarla por el paredero de su marido. Leia aparece ante nosotros, con un ojo mirando a cada lado y cierta pinta de estar algo ida. Ella tampoco ha visto al wookie y se retira, muy amablemente.

En estas, los imperiales llegan a casa de Malla. El mercader chiflado se pone a decir sandeces para entretenerlos, pero los tipos están bastante mosqueados. Para subirles el buen humor, decide ponerlos en un holoproyector algo de música. Y ahí aparecen tocando Jefferson Starship. En un alarde de arrojo, el guitarrista hasta utiliza los dientes. La actuación, para que sea más "galáctica" cuenta con diferentes efectos de iluminación que dejan más claro que nunca que los 70 son el futuro.
La actuación del grupo gusta bastante al imperial. Se ve que no hay muchos conciertos ultimamente: normal, el Imperio no hace más que clausurar salas. Los imperiales continúan registrando la casa. Cuando nadie le ve, el pequeño Wookie pulsa un botón en su proyector y comienza a ver lo que están haciendo Luke y Leia... y nos es mostrado en dibujos animados. Es sin duda el mejor momento de la película. Los robots, eso sí, son iguales que los que saldrían años después en la serie Droids.

En el transcurso del corto, nuestros chicos se estrellan en un planeta y se encuentran por primera vez con Bobba Fett, que al principio se hace pasar por un amigo. Al final descubren que es de los malos y el tipo se aleja. Todo formaba parte de un incomprensible plan del imperio. Un acontecimiento histórico y canónico, además de la única parte de la película donde hay algo de acción. El resto de escenas de naves son todas extraídas de las primeras películas. Eso sí, a mí que me expliquen el parecido del Han Solo animado con el real.
Aguanten que vamos terminando. En fin, que tras esta historia por fin se dirigen al planeta wookie. Mientras los imperiales retienen a la familia de Chewie, hay un corte de aproximadamente media hora a una cantina. Igualita que la de Tattoine ¿será una especie de franquicia galáctica, un Starbucks de mala muerte (valga la redundancia)?Tras esquivar las proposiciones de un amiguete algo salido, los imperiales le dicen que tiene que cerrar. La tabernera intenta echar a la gente, pero el personal la ignora completamente así que se pone... efectivamente, a cantar. Y tan horrible es la canción que a medida que la interpreta, el bar se va quedando vacío. Hasta llega a bailar con Greedo, o un tipo que usaba la misma careta. Efectivamente, esto no tienen nada que ver con el resto de la trama.¿De verdad nadie quiere suicidarse??
El caso, que llegan Han y Chewie ahí, despachan a los imperiales y POR FIN pueden celebrar el día de la vida.La familia acude a traves de la galaxia (???) ocultos bajo capas rojas que deben de permitirles cruzar el cosmos y que les hacen parecerse a Mum-Ra el inmortal, hasta un lugar donde están Leia, Luke y compañía, para seguir celebrándolo todo el día. Los actos incluyen que la princesa cante sobre la música de Star Wars, con una letra inventada.Tras esto, la familia cena unida.Por último, el peludo recuerda imágenes de la primera película, en un flashback que nos da a entender que prefiere estar por ahí jugándose el pellejo a pasar un minuto más de celebración. Es el momento de mayor identificación con el personaje en toda la trilogía, pues nosotros también tenemos ganas de salir huyendo y no aguantar ni un segundo más ante el televisor.
El programa es un intento de unir la saga galáctica con un espectáculo de variedades, con canciones, humor y hasta dibujos.Muy mal logrado.
Lucas delegó la producción de este especial, ya que se encontraba ocupado con El imperio contraataca. Cuando vió el resultado, se aseguró que el programa no fuera transmitido por segunda vez, nunca. Aunque tampoco puede encargarse de destruir las copias que hay, ya que al estar realizado por otra productora ajena a Lucasfilm, son suyos los derechos. Con todo, algunos afortunados que tenían video allá por 1979 grabaron el programa y fue salvado así de las iras del Tio George.
Y ni siquiera pudo hacer mucho dinero con esto. Como estamos hablando de Star Wars, y ese nombre significa ante todo "negocio", se proyectó merchandising del especial, que fue abortado ante el resultado tan nefasto. Para el recuerdo quedan tan solo los prototipos de los muñecos que iban a lanzar de la familia de Chewie.
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