Mas soy leyenda

Hoy se estrena Soy Leyenda, la bien promocionada cinta donde Will Smith es el último hombre vivo en la Tierra y que pinta para taquillaza con sus escenas del protagonista enfrentando zombies en una Nueva York totalmente desierta y post-apocalíptica. Pinta como el taquillaza del verano. Pero no muchos saben que este filme está basado en una novela clásica de ciencia ficción de 1954, y menos aún saben que ha habido otras tres adaptaciones de la misma historia.
Soy Leyenda, el libro: Escrito por Richard Matheson, está ambientado en la década de 1970. Una plaga ha convertido a todos los seres humanos en vampiros (o al menos en algo parecido a los vampiros) y el protagonista, Robert Neville, es el único hombre sano, inmune a la enfermedad. Durante el día se dedica a recorrer la ciudad desierta buscando víveres para sobrevivir y cazando a los vampiros, que dormitan hasta que cae la noche. Lo que Neville no sabe es que hay humanos infectados que sólo han desarrollado el síntoma de sensibilidad a la luz y sueño durante el día, así que los mata igual pensando que son vampiros. Esto hace que entre el grupo de “vivos”, Neville sea considerado un monstruo que viene a asesinarlos durante su sueño, tal como el “Cuco” u otros monstruos legendarios. De allí el “soy leyenda” del título.


El Último Hombre de la Tierra: De 1964, es una película protagonizada por Vincent Price, que interpreta al doctor Robert Morgan. La premisa es igual, y en esta cinta, al igual que en el libro, el protagonista se dedica a estudiar la enfermedad para explicar científicamente que los infectados sean nocturnos, tengan sed de sangre, rechacen el ajo y sean invulnerables a las balas pero mueran con una estaca de madera. El propio Matheson colaboró en escribir el guión, pero cambios hechos en la historia por los productores hicieron que el autor pidiera retirar su nombre de los créditos.


El Hombre Omega: Estrenada en 1971 y protagonizada por Charlton Heston. Esta es la que más cambios tiene respecto de la novela. Una guerra biológica entre la URSS y China aniquila a la población mundial, y los sobrevivientes mutan en una raza de albinos fotofóbicos que forman un culto que desprecia y destruye todo lo que tenga que ver con tecnología. El protagonista, el coronel Robert Neville, sobrevive porque anteriormente le habían inyectado una vacuna experimental. Cada noche se parapeta en su departamento fortificado resistiendo los ataques de los albinos, que lo ven como enemigo porque es el representante de la sociedad científica que, según ellos, destruyó la Tierra. Como se ve, es la que mayores libertades se toma con respecto a la novela. Pero también resultó ser la más taquillera hasta la llegada de la versión de Will Smith.